Y por terminar
enero de este refulgente 2015,
no puedo prolongar
dejando pasar...
Si, he escrito...
por si lo dudaba mi fiel lector pirata....
solo que de
manera privada, introspectiva, lasciva, vomitosa, Magdalena, letal, airosa,
voraz, curiosa, loca, recurrente-ocurrente, feliz, doliente, recompuesta,
compuesta, dispuesta, afanosa, es decir:
íntima.
Hay veces que no
atino a recuperar el aliento cuando ya estoy en otra cosa.
Este viaje tuvo sus propios motivos, su alegría, solidaridad, divertimento y también lo inesperado...
El disfrute, al lado del sitio oscuro de un accidente insulso del que me he ido recuperando de a poco...
La ida al mar
me hizo bien, transitar por la playa del brazo de mi padre, romper olas con mis
hermanos, beber hasta volver el estómago! Hacer confidencias con mi madre,
cocinar, reír y cantar... Escuchar bramar las olas mascullando Todos mis
nombres... aguzar la mirada frente a la belleza y notoria juventud de mi
sobrino. Sorprenderme como si fuera continuamente
la primera vez… centellar en la noche y
amanecer en la luminiscencia de la que se mira al espejo y se quiere… mirarse
también, a través de otros ojos, y saberse amada.
Estar en paz y en
familia, un código nuevo para esta "piratilla", que se va
reconstruyendo, que ya soltó y dejó ir…