viernes, 13 de diciembre de 2013

La fiesta fue eterna...

Pensar en hacer un inventario, como hace años -antes de mi cumpleaños-, es un lugar común. Incluso, -además de cursi-, me parece abrasivo….
En mi y en aquel pasado destellado por los fríos violentos, por el té matutino y los tiempos muertos del trabajo.
Inicio…
Hacer una lista confinada a aquello que nos hizo bien, o a aquellos a los que hicimos mal. Las presencias en la ausencia… Una enumeración de los meses y sus aconteceres… de los lamentos, las lesiones; las tardes-noches de libaciones sin pausa, de risotadas descompuestas y de hambre compulsiva.
La memoria de los pleitos, las frustraciones. Los maullidos y las mañanas gloriosas agazapadas en cada resquicio de mi casa.
Prosigo…
Los miles de sorbos de té-café, de comidas frugales y las menos -pero más bonitas, en  generosa compañía de quienes amo. Los libros vencidos, las escapadas al cine, las caminatas al kiosco. Los helados del domingo.
¿Cuantas canciones habré armonizado a grito encuerado? ¿Cuántas aspiradas al sillón y cepillada a los gatos? ¿Cervezas y botellas de tinto? (Aquí me detengo y la reminiscencia febril, ágilmente escudriña las crudas).
Y persisto…
¿Cuántas idas al Salón París? Bolas oscuras, monedas para la rockola y José Alfredo, Lola y Bunbury. ¿Cuántos pleitos maritales, mentadas de madre y vistazos de odio? ¿Cuántos besos en el cuello, cuantos poemas y horas bailando en su pecho, deletreando Harvest Moon? ¿Cuántas horas de gimnasio, litros de agua y lavadas de pants? ¿Cuántos días de facebook, twitter, blog?
¿Cuántas despedidas y cuantos reencuentros? Reproches, acuerdos. ¡¿Cuánta chingada paciencia, cuanto amor?!
¿Qué tanto abrazo, qué tanto olvido….?
¿Cuantos minutos de traslados al trabajo y de vuelta? ¿A razón de cuántas palabras por minuto al día? ¿Y cuántos sueños en la semana? ¿Cuántos desvelos, malhumores y desganas?
¿Cuántas perdidas? ¿Ganancias? ¿Qué aprendido? ¿Qué rescatado?
Concluyo…
Tras todo lo anterior, expongo respuestas contiguas… los enredados acordes braman en la sienes…. Suspiro y resoplo…. Ajjjjjjjjjj !!! Duele y no.
Remato el año en una carrera corta con un amor en la sangre de por vida; una entrañable Manuela y  mis dos monstruos. Un amigo en casa, una familia extendida, una comadre con dos ahijados por su elección. Piernas fuertes, uñas largas… un Morgan y una Kitty. 3000 libros. Flores y hierbas. Luces en la ventana. Una copa de vino. Un viaje a Neverland de ida y vuelta.


¿Qué más  para llevar? 
Y como dice mi Gaviero: La fiesta fue eterna.
Con esto me quedo.

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